¡Aclama al Señor, tierra entera!
Reflexiones sobre las lecturas del XIV domingo del tiempo ordinario (7 de julio, 2019): Isaías 66,10-14; Salmo 65; Gálatas 6,14-18; Lucas 10,1-12.17-20
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Hoy domingo XIV del tiempo ordinario recibimos una invitación personal para ser o renovar nuestro discipulado misionero. Una invitación que lleva consigo unas instrucciones para llevar adelante la misión ¿Quieres aceptar la invitación? Las lecturas de la liturgia de hoy pueden ayudarnos a reflexionar en nuestra respuesta.
Jesus en el evangelio de Lucas, envía a sus discípulos de “de dos en dos” para mostrar que el trabajo se realiza en comunidad. También les dice que van “como corderos en medio de lobos” Para que los discípulos comprendan que llevar adelante la misión no será nada fácil y muchas veces tendrán que comprometer hasta la vida.
Jesus les indica que “no lleven bolsa, ni morral, ni sandalias,” para que los discípulos comprendan que deben ser libres frente a las posesiones materiales, para poder así, servir a los que más lo necesiten. Les indica “no se detengan a saludar a nadie en el camino,” para que no se distraigan en su misión.
Jesus también les dice que tienen que ser personas de paz, que siempre deben bendecir con la paz los lugares donde llegue “paz a esta casa” esa paz que solo Jesus puede dar y que nunca se acaba.
Jesus también les da poder a sus discípulos de “Echar fuera los demonios” esto quiere decir que le da participación para vencer el mal. El mal que no permite vivir a plenitud.
Estas instrucciones dadas a los setenta y dos, hoy son entregadas a nosotros en esta eucaristía por medio de la liturgia de la palabra. la pregunta nuevamente es personal: ¿Estás dispuesto a responder que si como lo hicieron los discípulos? ¿Estás dispuesto a renovar las promesas de tu bautismo y ser un discípulo misionero hoy en la realidad en la vives?
Todos los cristianos tenemos la misión de evangelizar y nuestra vocación de servicio nos orientara donde y como. Hoy es el día de escuchar esa voz de Dios que llena el corazón y la vida entera. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. La alegría de llevar la buena nueva a las periferias especialmente a los que más la necesitan.
Que hoy, cada uno, podamos responder “si” a esta invitación, Que María la mujer que dijo si al plan de Dios, no acompañe en esta jornada de fe y acción.