Jesús siendo rico se hizo pobre
Reflexiones sobre las lecturas del XIII domingo del tiempo ordinario - (27 de junio 2021): Sabiduría 1,13-15; 2,23-24; Salmo 29; 2 Corintios 8,7-9.13-15; Marcos 5,21-43
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
San Pablo en su segunda carta a los Corintios hoy nos invita a superar la injusticia y la desigualdad con la generosidad.
La vida, es un don que se nos ofrece directamente de Dios. Debemos defender la vida, es más como seres humanos tenemos eso que se llama “instinto de supervivencia” que nos hace alejarnos de cualquier amenaza a nuestra existencia, pero también esta misma realidad nos puede llevar a tener una existencia egoísta, centrada solo en nosotros, olvidando la vida de los demás y la interconexión que tenemos entre todos. Nuestro Dios es un Dios de vida y de vivos, que envió a Jesus, su Hijo para que "tuviésemos vida y vida en abundancia" (Jn 10,10)...
“Hermanos: Ya que sobresalen en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que se tienen, distínganse también ahora por su generosidad… En el momento actual, su abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará la falte de ustedes; así habrá igualdad.” San Pablo en su segunda carta a los Corintios hoy nos invita a superar la injusticia y la desigualdad con la generosidad. Para así ser signos de la presencia del Reino de Dios entre nosotros. Para que de esta generosidad brote la igualdad. Una realidad que muchas ideologías han tratado de resolver sin éxito y que, a nosotros, Jesus, nos da la oportunidad de realizar.
“Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud…" con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y dijo: "Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate"). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar.” En el evangelio de Marcos, vemos a Jesus dando vida, en el primer caso salud y el segunda resucitando una jovencita muerta. Jesus nos invita vivir y vivir en abundancia, a transmitir este mensaje de palabra de hecho, permitiendo y defendiendo que otros también lo reciban y lo hagan. Que hermoso compromiso de nuestra misión como Iglesia en Salida. Especialmente en esta realidad de pandemia del COVID-19
¿Somos de los que se preocupan por la vida de todos, por la vida de todo (también de la naturaleza)? ¿Nos preocupa la vida sobre todos de los que la tienen amenazada, de los no nacidos, de los perseguidos, de los desprotegidos etc.? ¿Nos preocupa que el mundo se organice en favor de la vida? ¿Como discípulos de Jesus estamos a favor de la vida para todos y especialmente de todos aquellos que son desechados, vulnerables, pobres y desprotegidos?