¡Descienda tu espíritu y renueve la faz de la tierra!
Reflexiones sobre las lecturas de la Vigilia de pentecostés (19 de mayo, 2018): Génesis 11, 1-9; Salmo responsorial: 103; Romanos 8, 22-27; Juan 7, 37-39
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Pentecostés, es una de las fiestas más importantes en la Iglesia: En Jerusalén cincuenta días después de la resurrección de Jesus, sobre los primeros discípulos descendió el Espíritu Santo, manifestándose con fuertes vientos y fuego: convirtiéndose así en el alma de la Iglesia naciente.
Por esa razón hoy, sabiendo que somos herederos de este regalo transformador y renovador, nuestra oración y grito jubiloso es ¡Ven Espíritu Santo! ¡Ven y acompáñanos fuente de vida y fortaleza! Te pedimos por nosotros la Iglesia: ¡Aumenta nuestra fe, fortalece nuestra unidad, infúndenos la alegría de vivir y anunciar el Evangelio!
Te pedimos por el mundo y los más vulnerables: Por los pueblos en guerra. Por las familias, por mujeres, hombres y niños que sufren violencia, por los trabajadores que no reciben salarios justos, por los pobres, los refugiados y los inmigrantes. Toca los corazones, ilumina las mentes. Que podamos ser protagonistas de un mundo que gire al ritmo del Amor, que es Dios, donde el dialogo, el perdón, la solidaridad y la justicia sean el camino hacia la paz.
Entremos hoy al cenáculo, encontrémonos con la comunidad de discípulos, alrededor de Maria de pentecostés, madre de Jesus, el Señor y madre de la Iglesia, mujer que creyó en el plan de Dios y que, con su sí, permitió que el Espíritu hiciera en ella maravillas; que con su presencia e intercesión obtengamos una nueva y renovada efusión del Espíritu.