Jesús comenzó sus signos en Caná
Reflexiones sobre las lecturas del Segundo domingo tiempo ordinario - (16 de enero 2022): Isaías 62,1-5; Salmo 951; Corintios 12,4-11; Juan 2,1-11
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Maria con su presencia le da a la misión, su estilo. Pues cada vez que miramos las acciones de Maria, nos da razones para volver a creer en lo revolucionario de la ternura y el cariño.
Juan quiere presentar a Jesus como el Hijo de Dios y para confirmar este hecho nos narra 7 milagros en su evangelio, el primero de estos milagros es el de la historia de las bodas de Cana, donde Jesus “convierte el agua en vino.” Vale la pena también, mencionar que Juan es el único que cuenta esta historia que sucedió en Cana de Galilea. Este milagro tiene un simbolismo muy profundo, las tinajas vacías que era utilizadas para las purificaciones judías, son llenadas de agua por indicaciones de Jesus, esa agua se convierte en vino de la más alta calidad. Simbolizando la llegada de Jesus con una buena nueva que supera al mismo judaísmo.
Jesus en esta historia en Cana de Galilea manifiesta su gloria, realizando su primer milagro y sus discípulos creyeron el. Pero también estas mismas acciones desafían a todos al invitarlos a transformar tradiciones que no dan vida en nuevas y creativas acciones dadoras de vida que renuevan la Fe, la Esperanza y el Amor.
Maria, quien sabemos tiene una función muy importante en la Iglesia. Aparece acompañando a Jesus a realizar este milagro, es más ella, es la persona que hace que Jesus actué, y con sus palabras “hagan lo que él les diga; “nos recuerda la frase de la alianza del Sinaí, cuando el pueblo se compromete a hacer con Dios y su plan
Maria con su presencia le da a la misión, su estilo. Pues cada vez que miramos las acciones de Maria, nos da razones para volver a creer en lo revolucionario de la ternura y el cariño. En ella podemos ver que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino, de los fuertes que sabe interceder por otros. Maria sabe reconocer los momentos oportunos para hablar, orar y actuar. Esta dinámica de justicia, acción y ternura; ese modo de ir a los demás, es lo que hace de ella modelo de la evangelización. En este episodio de Cana, Maria llena de una inmensa confianza y firmísima esperanza en el plan de Dios, es capaz de irrumpir en la vida de Jesus y propiciar la acción de Dios por nosotros.
Con esa misma confianza y esperanza lancémonos a la misión confiados en que Jesus mismo que es el nuevo vino estará con nosotros y que Maria, la mujer, la madre, la hermana y amiga seguirá intercediendo por nosotros para seguir viviendo y caminado en la fé para anunciar a todos esta buena nueva que renueva nuestra alegría y nos lanza más allá de nuestra propias fronteras físicas y existenciales.