“El Señor me ayudó y me dio fuerzas”
Reflexiones sobre las lecturas de la Solemnidad de san Pedro y san Pablo, apóstoles (29 de junio, 2018): Is 49,1-6; Salmo 138; Hch 13,22-26; Lucas 1,57-66.80
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
“Proclamad conmigo la grandeza del Señor.”
No es casualidad que la Iglesia nos proponga esta solemnidad, después de celebrar el nacimiento de Juan el Bautista, el profeta-apóstol que se ubica en centro de la historia de salvación, en términos de evangelización y permite que Jesús llegue esta historia, partiéndola en un antiguo y en un nuevo testamento.
Pedro y Pablo representan en este nuevo testamento modos diversos, fundamentales y complementarios de seguimiento a Jesús, que ayudaron a la naciente comunidad de discípulos en su identidad, organización y clarificación de la misión en sus contextos sociales, culturales y religiosos.
Esta naciente comunidad cristiana, siente y tiene la necesidad de reflexionar en la vida, hechos, pasión, muerte y resurrección del maestro, para recuperar la práctica de Jesús y el sentido de la historia de salvación. Fortaleciendo así el ¿Por qué? De continuar la misión de llevar la alegría de la proclamar a Jesús como el Señor más allá de las propias fronteras.
Que sea esta fiesta de Pedro y Pablo la que nos refirme como Iglesia, que estemos siempre regresando a Jesús y El renueve y sentido a la misión, que como dijo San Juan Pablo II, que la prioridad de la misión sea una predicación alegre, paciente y progresiva de la muerte y resurrección salvífica de Jesucristo (Exhortación a los obispos de Asia en noviembre de 1999) Que el Señor nos ayude y nos de fuerzas.