Proclamad el Evangelio a toda la creación
Reflexiones sobre las lecturas de San Marcos Evangelista (25 de abril, 2020): 1Pedro 5,5b-14; Salmo responsorial 88; Marcos 16,15-20
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
'Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará...'
En la fiesta de San Juan Evangelista las lecturas nos hablan de un proceso de construcción de la comunidad cristiana a partir de la resurrección de Jesus. Proceso que va desde experimentar al resucitado personal y comunitariamente, recibir y aceptar el encargo de la misión y finalmente ser parte activa de la construcción de una comunidad que sea testigo y testimonio a la vez de esa buena nueva con acciones concretas.
Anunciar el Evangelio hoy, en medio de los efectos de una pandemia es testimoniar y dar razón de la transformación profunda que el Reino de Dios ha provocado en nosotros y es también, saber leer “los signos de los tiempos.” Es saber que nuestra presencia el mundo como discípulos del resucitado tiene un propósito más allá de nosotros mismos.
Enviados por Jesús resucitado debemos anunciar la urgencia de una sociedad que gire al ritmo de nuestra dignidad de hijos de Dios, y que entonces, una comunidad donde exista el odio, la competencia y el amor al dinero, sobre todo, ya no podrá subsistir porque la venceremos con la fuerza del Espíritu.
Proclamaremos entonces que ahora la buena nueva de Jesus reina donde antes reinaba el afán de acumular y anunciaremos que la hermandad y lealtad se encuentran; que en una sociedad donde unos pocos lo tienen todo y muchos no poseen nada, anunciaremos la riqueza del compartir y búsqueda de la igualdad; donde reina el afán por el dominio y el poder, anunciaremos el servicio; donde reina la indiferencia y la prepotencia , practicaremos la humildad y la solidaridad; donde reina la injusticia, anunciaremos el esfuerzo organizado por la justicia, que es la que nos puede llevar a la paz; donde reina el individualismo, anunciaremos la comunidad servidora y samaritana; donde reina el odio y el rencor, anunciamos el perdón y la misericordia.
Vayamos entonces en esta fiesta de San Marcos evangelista y tomemos su ejemplo y el de las primeras comunidades, para llevar la buena con nosotros. Solo de este modo el Reino se extenderá sobre la tierra. Hombres y mujeres de distinto color de piel se mirarán como hermanos y hermanas. Este es un tiempo para vivir, como nos invita el papa Francisco, una cultura de encuentro que transforme nuestras relaciones para siempre.
