Escribimos esto, para que vuestra alegría sea completa
Reflexiones sobre las lecturas de San Juan, Apóstol y evangelista (27 de diciembre, 2018): 1Jn 1,1-4; Salmo 96; Jn 20,2-8
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Llegamos un día después de celebrar la fiesta de san Esteban, nuestro primer mártir, a celebrar a San Juan, como apóstol y evangelista.
Juan es otro de los discípulos de Jesus que nos ayuda a profundizar en el misterio de la navidad y hace una relación entre Jesus niños y el Jesus que nos salva a través de su vida, muerte y resurrección. No hay que olvidar que Juan es el discípulo amado, testigo de la pascua; ya que él estuvo junto a Maria al pie de la cruz donde murió el maestro.
Juan es también el teólogo de la navidad, ya que no habido nadie como el para condensar la teología del nacimiento de Jesus: La palabra encarnada. El Dios con nosotros. Por esa razón a partir de hoy y hasta que termine la octava de navidad, estaremos leyendo su primera carta, la cual nos presentara en un lenguaje claro, el tema profundo del amor de Dios.
La finalidad de toda la carta es clara: Juan nos quiere presentar que este Amor de Dios se ha presentado para que tengamos comunión con él y nuestra alegría sea plena.
Juan como dijimos es testigo de la muerte de Jesus, pero también es testigo del sepulcro vacío, tras el anuncio de maria magdalena, se dice que Juan, fue con Pedro “vio y creyó”
Reflexionar junto con Juan en navidad, nos ayuda a entender mejor la presencia de Jesus en el mundo, nos ayuda a ver este misterio desde una perspectiva más profunda: No se trata nada más de un niño que es adorado por los pastores y reyes magos; sino, que ese niño con su muerte nos conseguirá la salvación y la vida.
Reflexionar profundamente en el amor de Dios presente en la navidad nos lleva indiscutiblemente a la pascua: tiempo de salvación.
Que hoy el testimonio de San Juan apóstol y evangelista impulse, motive, aliente y de sentido a nuestro discipulado misionero. Llevándonos a conectar la alegría de la navidad con la esperanza de la pascua. Para así lanzarnos a llevar este esta buena nueva a otros que están más allá de las periferias físicas y existenciales de nuestra vida.