Misión en la Escritura

San Jose obrero - 1 de mayo, 2019

Written by Equipo MISSIO | May 1, 2019 10:07:02 AM

 

¿De dónde le viene todo esto?      

Reflexiones sobre las lecturas de San Jose obrero (1 de mayo, 2019): Colosenses 3, 14-15.17.23-24; Salmo 89; Mt 13,54-58 

MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.

Es tiempo de pascua, tiempo que nos lleva al encuentro de Jesus resucitado. Hoy también se celebra el día internacional del trabajo. El Papa San Pio XII, en 1955 instituyo esta memoria litúrgica en el contexto de esta celebración del trabajo, con el fin de acentuar la dignidad del trabajo y a la vez dar una dimensión espiritual a todos los trabajadores por medio de la figura de San Jose obrero. Como su patrono. 

Esto ha sido un gran acierto de la Iglesia ya que no podía haber mejor figura como guía y protector de todos los trabajadores que San Jose obrero. También patrono Universal de la Iglesia.  

Este día los trabajadores y todas aquellas organizaciones que luchan por sus derechos y los de sus familias se manifiestan de diferentes maneras. La Iglesia contribuye al tema del trabajo y el respeto a la dignidad de las personas poniendo la figura de San Jose, el carpintero para que por su ejemplo trabajadores y empresarios, puedan ejercer su rol con justica, respetando la dignidad y viviendo en paz.  

En este contexto del trabajo, el Papa Francisco nos alerta de algunos desafíos del mundo actual, él nos dice en su exhortación apostólica La alegría del evangelio (# 52 y 53,) que la humanidad vive en este momento un giro histórico; por un lado, son de alabar los avances en diversos campos contribuyen al bienestar de todos, pero que, sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo viven precariamente el día a día, con consecuencias funestas. Hay que luchar para vivir y, a menudo con poca dignidad. 

El Papa nos dice que en medio de esta polaridad de circunstancias donde el miedo y la desesperación, se apodera del corazón de muchas personas, incluso en los llamados países ricos. Donde la alegría de vivir se apaga, la falta de respeto y la violencia son cada vez más patentes. Digamos un NO rotundo a una economía de exclusión y a la inequidad que ve al mismo ser humano como un bien de consumo.  

Que en este primero de mayo junto a San Jose obrero, celebremos que Jesus resucitado está en medio de nosotros invitándonos que como discípulos misioneros a que nos comprometamos hoy a defender los derechos de los trabajadores. Que también nos comprometamos a ir donde están aquellos trabajadores que no solo son explotados sino, excluidos en las periferias de la sociedad para que en solidaridad y justicia caminemos con ellos y podamos compartirles el mensaje que da esperanza.