Misión en la Escritura

San Esteban, Mártir - 26 de diciembre, 2018

Written by Equipo MISSIO | Dec 24, 2018 4:25:33 AM

 

Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios.   

Reflexiones sobre las lecturas de San Esteban, Mártir (26 de diciembre, 2018): Hch 6,8-10; 7,54-60Salmo 30Mt 10,17-22 

MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.

La liturgia prolonga la solemnidad de la navidad por 8 días, tiempo llamado litúrgicamente como la octava de navidad. 

En este segundo día de la octava de navidad, se presenta el martirio de Esteban, protomártir de la iglesia, el llamarlo así “protomártir” quiere decir el primer mártir.  

El martirio de Esteban descubre y nos presenta en esta octava de navidad, el sentido auténtico de la encarnación de Dios. Vinculando Belén con el calvario, el pesebre con la cruz y recordándonos que la lucha contra el pecado produce la confrontación entre el bien y el mal, entre el odio y el perdón, entre la justicia y la injustica, entre la verdad y mentira y entre la indiferencia y la solidaridad. Éste es el camino que Jesús indicó claramente a sus discípulos, como atestigua el Evangelio de hoy: “Serán odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará” (Mt 10, 22). 

A lo largo de la historia han sido muchos los hombres y las mujeres que han sellado con sangre su experiencia de fe como discípulos de Jesus. En todo el mundo y en especial en Latinoamérica tenemos muchos rostros que nos reafirman este don del martirio. Entre ellos a San Mons Romero quien entrego su vida por el evangelio llamando a la conversión a los generaban Injusticia y abuso a los derechos humanos en El Salvador.     

Por eso hoy de manera especial oramos por los cristianos que son perseguidos en el mundo por razones de su testimonio o defensa del evangelio y pedimos a los santos mártires como Esteban y San Mons Romero que continúen intercediendo por todos nosotros y nos ayuden a tomar nuestra misión personal y comunitaria, para llevarla a cabo hasta el fin. Que seamos evangelizadores que anuncien la buena noticia no solo de palabra sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios, quien esta con y entre nosotros.