Has de ver cosas mayores
Reflexiones sobre las lecturas de la fiesta de San Bartolomé apóstol (24 de agosto, 2018): Ap 21,9b-14; Salmo 144; Jn 1,45-51
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
“Ven y veras” es la afirmación que Felipe da como respuesta a Bartolomé, al invitarlo a conocer a Jesus.
Con esta afirmación lo motivo a ir al encuentro con Jesus y ver más allá de el mismo. Por eso hoy que celebramos la fiesta de este discípulo de Jesus, podemos retomar esta invitación como nuestro lema misionero para invitar a otros a “ir con nosotros y ver ” un lema que a la vez es una motivación y un reto; una motivación pues invita al encuentro con “el que no ha visto” para que vea y un reto, pues nos pide tener para dar, tener una experiencia personal para transparentarla y permitir “al que venga” que pueda verlo y relacionarse con él a través de nosotros, a través del Amor, el perdón, la solidaridad, a través de la comunidad, de la Palabra, los sacramentos, la oración, la adoración y la acción de gracias puedan saborear “que bueno es el Señor.”
Para poder hacer de este lema una invitación e instrumento de evangelización, primero tenemos que asumir el reto y retomar la invitación del Papa Francisco (EG #3) a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo el encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por El, de intentarlo cada día sin descanso. El Papa nos recuerda y nos invita hoy a “no quedar excluidos de la alegría reportada por el Señor” a arriesgar ya que el Señor no defrauda, ya que cuando alguien da un pequeño paso hacia él, descubre que El ya lo esperaba con los brazos abiertos. Por eso el reto de renovar nuestra relación personal con el Señor es para hoy.
Que esta celebración junto a Bartolomé podamos decirle al señor: “Aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores,” quiero convertirme en tu discípulo misionero ir e invitar a otros “a que vengan y vean.”