Misión en la Escritura

San Agustín - 28 de agosto, 2019

Written by Equipo MISSIO | Aug 27, 2019 6:59:34 PM

Ama y haz lo que quieras   

Reflexiones sobre las lecturas de San Agustín (28 de agosto, 2019): 1 Jn 4,7-16; Salmo 118; Mt 23,8-12

MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.

Hoy al recordar la memoria de San Agustín de Hipona, obispo y doctor; también celebramos el encuentro con la verdad, el amor y la libertad; ya que San Agustín con su búsqueda de la libertad, su pasión por la verdad y la centralidad absoluta que el da al amor en su vida y escritos, es uno de los santos que probablemente más ha impactado la historia del cristianismo con una riqueza teológica y espiritual.

San Agustín, quien nació en Tagaste de Numidia, la actual Souk-Ahras, en Argelia, el 13 de noviembre del año 354. Hijo de padre pagano y de madre cristiana, llamada Veronica. Cambio radicalmente su vida en el momento que siente que se le pide, aun en contra la presión de los demás o del contexto en se vive. Sus escritos de gran contenido teológico-espiritual son reflejo de su búsqueda por la verdad, de su corazón y de su mente inquietos.

 En sus escritos nos dejó fundamentos y reflexiones de lo que amar la verdad implica: Ir en búsqueda de ella, equivocarse, moverse siempre, hasta descubrir que no es posible la verdad plena entre nosotros. Que finalmente la única verdad solo puede pertenecerle a Dios. Al alcanzar esta claridad de pensamiento entonces la verdad nos hace más humildes.

San Agustín nos habló también sobre la libertad y el amor, Nos dejó la frase: “ama y haz lo que quieras” Que es una invitación a reconocer que, del amor, que es el mismo Dios, todo lo que nazca es bueno. Porque la libertad sin amor se convierte en egoísmo que hace daño a los demás. La verdad sin amor te hace prepotente y te aleja de los demás. La invitación hoy se renueva para todo lo que hagamos, lo hagamos por, con y en el amor.

Juan, en su primera carta, nos reafirma en la liturgia de hoy el porqué de la centralidad del amor: “Queridos hijos: Amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.” y Jesus en el evangelio de Mateo habla directamente a sus discípulos para que reconozcan que cualquier liderazgo o posición que alcancen en la comunidad, viene dada por Dios. Esto dos fundamentos deben ser fuente de humildad para los discípulos misioneros.

Que hoy podamos proclamar con el Salmista: “Enséñame, Señor, a gustar tus mandamientos.” y que, con la ayuda de San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia, dediquemos tiempo para estudio y la meditación de obras que son parte del tesoro teológico y espiritual de la Iglesia para crecer como discípulos, especialmente en el conocimiento de la verdad, la libertad y el amor. 

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