Primarear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar en el amor
Reflexiones sobre las lecturas del Sagrado corazón de Jesus (19 de junio, 2020):Dt 7,611; Salmo 102; 1Jn 4,7-16; Mt 11,25-30
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Que este día que celebramos al Sagrado corazón de Jesus, ¡nos atrevamos un poco más a primerear en el Amor!
Celebramos hoy la solemnidad al Sagrado Corazón de Jesus, podríamos llamar a este día la celebración del Amor de Dios. Ya que hoy celebramos en esta solemnidad la esencia misma de Dios, que es Amor.
Retomando las palabras que el Papa Francisco ha pronunciado en numerosas ocasiones, invitamos hoy a todos que, como discípulos misioneros de una Iglesia en salida, no esperemos ni hagamos grandes discursos sobre el amor, sino que dediquemos nuestros esfuerzos y voluntades a realizar pequeños-grandes gestos concretos en continuidad con este Amor de Dios
En la exhortación apostólica Evangelii Gadium (La Alegría del Evangelio) El papa Francisco nos comparte en el numeral 24 un camino pastoral que nos lleva poner en sintonía como discípulos misioneros el Amor de Dios recibido, nuestras acciones y nuestras palabras. Este camino es resultado de retomar el Amor de Dios, también recibido a través de las palabras y acciones de Jesus y nuestra respuesta a su llamado de salir anunciar la buena nueva.
Así el Papa Francisco dice que: “La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primearan, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan” (EG #24) el Papa, a continuación, sigue explicando en ese mismo numeral, como cada uno de estos pasos parte de la iniciativa de Dios, al primeriar en el Amor. Dios sabe adelantarse, toma la iniciativa sin ninguna duda o miedo, sale al encuentro de nosotros. Busca a los mas alejados primero, va a los cruces de caminos para invitar a los excluidos.
Gracias a esa experiencia de conocer a Jesus y a través de él, experimentar también el gran amor que el Padre nos tiene, en el poder del Espíritu santo, es que nace en nosotros la capacidad y el deseo inagotable de brindar misericordia.
Que este día que celebramos al Sagrado corazón de Jesus, ¡nos atrevamos un poco más a primerear en el Amor! Y como consecuencia nos involucremos con la realidad de los demás con obras y gestos. Que nos dispongamos a acompañar los procesos humanos por muy duros y prolongados que sean, sabiendo que los frutos de vida nueva se darán en su momento y por último sepamos festejar cada pequeña victoria del Amor. Para que juntos como Iglesia siempre en salida podamos proclamar: ¡Corazón de Jesus; en vos confío!
