¡Esten en vela para estar preparados!
Reflexiones sobre las lecturas del primero domingo de adviento (1 de diciembre, 2019): Isaías 2,1-5; Salmo 121; Romanos 13,11-14; Mateo 24,37-44
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
¿Cómo cristianos, qué significado tiene en nuestra vida la esperanza?
El Adviento es un tiempo especial que nos ofrece la iglesia por medio de la liturgia y el culto. Un tiempo de preparación y de una espera gozosa por el Señor, el Mesías prometido. Un tiempo donde la esperanza como virtud teologal, se renueva y fortalece para animarnos a seguir nuestro encuentro personal y comunitario con el maestro. Encuentro que nos invita a ir a las periferias de nosotros mismos para también encontrarnos con otros y comunicarles la alegría del evangelio de Jesus en el Amor del Padre y con la fuerza transformadora del Espíritu Santo.
Al comenzar el Adviento, San Cirilo, obispo de Jerusalén en el primer siglo, nos ayuda a reflexionar a través de sus escritos catequéticos en el tema de “las dos venidas de Cristo.” El nos explica que los discípulos misioneros deben de anunciar, no solo la primera venida, sino también una segunda, la cual de seguro será más gloriosa que la primera.
La primera explica el santo, se realizó en la realidad humana, la segunda traerá consigo al Reino del Padre. San Cirilo nos ayuda reflexionar hoy en esta doble dimensión de Jesucristo: Doble fue su nacimiento; uno, de Dios, ante de todos los siglos; otro de la virgen, en la plenitud de los tiempos. Doble su venida: Una en el silencio de la noche en el pesebre de Belén, envuelto en pañales; donde vivió la realidad humana y venciendo la muerte de cruz, resucito; la segunda, se realizará en el futuro y vendrá vestido de luz en el esplendor de su gloria rodeado de todos los ángeles.
Por lo tanto, San Cirilo, nos sugiere, que no nos detengamos solo en la primera venida, sino que esperemos ansiosamente la segunda. Y que, así como en la primera proclamamos: “Bendito el que viene en nombre del Señor,” en la segunda salgamos a su encuentro y también con la misma alegría, hagamos lo mismo al lado de todos los ángeles.
Que estos pensamientos compartidos por San Cirilo, hace mucho tiempo, nos ayude hoy en el adviento a parar y reflexionar “en las dos venidas de Jesus” y como discípulos misioneros pongamos nuestra mirada en la segunda venida de Jesus, pero con nuestros pies plantados en la realidad y en la oportunidad de vivir y renovar su primera venida en la navidad. Que este tiempo de preparación y espera, siga nutriendo nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor.