Misericordia Señor, hemos pecado
Reflexiones sobre primer domingo de cuaresma (1 de marzo, 2020): Génesis 2,7-9; 3,1-7; Salmo 50; Romanos 5,12-19; Mateo 4,1-11
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
La liturgia de la palabra de estos dos primeros domingos nos presenta lecturas del libro del Genesis y del evangelio de Mateo y de las cartas de Pablo a los Romanos y Timoteo respectivamente.
“Señor, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.” Este domingo damos comienzo a la cuaresma. La liturgia de la palabra de estos dos primeros domingos nos presenta lecturas del libro del Genesis y del evangelio de Mateo y de las cartas de Pablo a los Romanos y Timoteo respectivamente.
El libro del Genesis nos presenta parte de uno de los dos relatos de la creación. En dicha lectura podemos conocer y reflexionar sobre la creación del ser humano: Dios nos creó hombre y mujer, así también el relato nos presenta el papel del mal representado por la serpiente como protagonista de la tentación y la debilidad del ser humano ante el pecado.
La segunda lectura, nos presenta a Pablo escribiéndoles a los Romanos y aclarando el papel de Jesus en salvación de cada uno. Pablo también explica al respecto del pecado y la desobediencia a Dios: “Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación.”
El evangelio de Mateo nos presenta el famoso relato que bien podemos llamar: “Las tentaciones de Jesus” relato muy conocido y reflexionado en estos días de cuaresma. Jesus en el desierto, donde el pueblo de Israel tiene historia, enfrenta el mal y lo vence. Hoy Jesus al comienzo de la cuaresma nos deja claro por medio de este evangelio que las tentaciones son parte de la vida y que también la gracia de vencerlas son parte de esta, pues el vino para ser el mediador de esta salvación.
Jesus aparece vencedor hoy frente a las tenciones: ¡No nos dejemos robar la fuerza misionera! las tentaciones y desafíos son muchos, con Jesus somos también vencedores. Abracemos su victoria, hagamos vida su propuesta y no perdamos la alegría y la audacia de vivir el evangelio y con un discipulado renovado salgamos a las periferias a llevar esta alegría que da esperanza.
Te pedimos, Señor todo poderoso que las celebraciones y las penitencias de esta cuaresma nos ayuden a progresar en el camino de nuestra conversión: Así conoceremos mejor y viviremos con mayor plenitud las riquezas inagotables del misterio de Cristo. Que vive y reina contigo. (Oración final de Laudes del domingo respectivo)