Espiritu Santo, ¡llenanos de ti!
Reflexiones sobre las lecturas de Pentecostés (31 de mayo, 2020): Hechos 2,1-11; Salmo 103; 1 Corintios 12,3b-7.12-13; Juan 20,19-23
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Los Hechos de los Apóstoles, nos da detalles sobre el hecho concreto de Pentecostés.
¡Hoy es Pentecostés el nacimiento teológico de la Iglesia! Hoy celebramos y conmemoramos el momento cuando el Espíritu de Jesus transformo a un grupo de discípulos de Jesus en una comunidad, quien a cada paso que daban descubrían su misión y esta le daba, al mismo tiempo, sentido a su existencia. A través de la experiencia de la llegada del Espíritu Santo estos discípulos temerosos se convirtieron en proclamadores valientes de la alegría del evangelio y se lanzaron a participar en “la aventura de Dios” la cual los llevo ir más allá de sus propios límites.
En este contexto la primera lectura de la misa de hoy, del libro de los Hechos de los Apóstoles, nos da detalles sobre el hecho concreto de Pentecostés. Un momento con él que se inaugura la era del Espíritu Santo en la historia de salvación. Jesus resucitado y glorioso actúa en la historia cumpliendo su promesa de no dejarnos solos.
La segunda lectura de la primera carta a los Corintios nos presenta una bella síntesis de la acción del Espíritu Santo quien lleva a la comunidad de discípulos misioneros a la plenitud de la verdad y los enriquece con los carismas y dones para la edificación de esta. Formado de esta manera lo que se llamara el cuerpo místico de Jesus.
La lectura del evangelio de Juan nos trae su propia interpretación sobre el origen de la Iglesia. Interpretación que tiene al mismo protagonista de pentecostés: El Espíritu Santo. Este relato nos presenta a los discípulos como un grupo muy humano, lleno de miedo a los que Jesus resucitado llena de paz y gozo.
Jesus funda su iglesia con ese grupo de discípulos, fortaleciéndolos y transformándolos con la fuerza de su espíritu. A través de esta acción Jesus une esta fuerza renovadora del Espíritu, a su presencia resucitada y al Amor del Padre. Completando y dejándonos saber la presencia trinitaria de Dios en la historia de salvación.
El Espíritu Santo, se hace presente hoy, como se hizo presente en pentecostés, trayéndonos la fuerza de Jesus resucitado y glorioso y a la vez, uniéndonos en el Amor del Padre. Que nuestra voz y oración se levante para pedir juntos en medio de esta pandemia del COVID-19: Irrumpe en nuestras vidas, Espíritu Santo, y ayúdanos a renovar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor hoy y aquí.