Maria llena de gracia, ¡acompáñanos!
Reflexiones sobre las lecturas de la Nuestra Señora del Rosario (7 de octubre, 2019): Jon 1,1-2,1-11; Interleccional Jon 2; Lc 10,25-37
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
“Cada vez que tomamos el Rosario en nuestras manos y le rezamos, damos un paso adelante, hacia la gran meta de la vida” esta frase pronunciada por el papa Francisco el pasado agosto durante la celebración de la asunción a la virgen Maria, es una invitación a acercarnos a la oración del Santo Rosario. Es una invitación a no dejarnos absorber por las pequeñeces de la vida cotidiana, sino mantener los ojos abiertos a las grandezas del cielo. Donde Maria esta y cuida por nosotros.
Hoy 7 de octubre del 2019, la liturgia nos permite celebrar, en este sentido, la grandeza de Maria en su intercesión por nosotros de manera particular por medio de la oración del Rosario. Con esta oración, con el Rosario, Maria nos invita a adorar a Dios, como ella lo hizo y lo sigue haciendo.
Por medio del Rosario, Maria, también nos invita a que, si queremos que la felicidad llegue a nuestra vida, a nuestra familias y comunidades, debemos poner a Dios primero. Ya que él es el único y el que nos guiará hacia el camino verdadero y nos dirá que debemos cambiar.
Octubre es el mes del rosario, el papa Francisco invita todo la Iglesia a rezarlo cada día para pedir la protección de la Iglesia frente al maligno quien siempre pretende separarnos.
Con esta solicitud de intercesión, el Santo Padre pide a los fieles de todo el mundo que recen para que la Santa Madre de Dios, ponga a la Iglesia bajo su manto protector, para defenderla de los ataques del maligno, el gran acusador, y hacerla, al mismo tiempo, siempre más consciente de las culpas, de los errores, de los abusos cometidos en el presente y en el pasado y comprometida a luchar sin ninguna vacilación para que el mal no prevalezca.
Que, en esta celebración de la virgen del Rosario, podamos reconocer la presencia de Maria con nosotros, ella que reunida con los apóstoles en pentecostés es la madre de la iglesia evangelizadora y siempre nos acompaña. Maria que es la estrella de la nueva evangelización interceda para que esta nueva etapa sea acogida por todos. ella la mujer de la oración y la mujer de fe nos acompañe siempre. Que el rezo del rosario fortalezca a nuestras familias y comunidades y que también las prepare para ser familias fecundas y servidoras del Reino de la justicia, de la paz y del perdón.