Envía tu luz y tu verdad: ¡Que ellas me guíen!
Reflexiones sobre las lecturas de Nuestra Señora de Fátima (13 de mayo, 2019): Hechos 13,14.43-52; Salmo 99; Apocalipsis 7,9.14b-17; Juan 10,27-30
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Nos encontramos en el lunes de la cuarta semana de pascua, celebrando a la virgen Maria en su advocación de Fátima. El contexto de la celebración y reflexión pascual, las lecturas de la liturgia de hoy; la persona de Maria, su aparición en Fátima y sus mensajes, se integran perfectamente para nuestra reflexión como discípulos misioneros en este día.
La virgen María, discípula por excelencia, quien acompaño, a Jesus su hijo, a los apóstoles en su proceso de discipulado y también a la primera comunidad, Entendió desde muy temprano que Jesus es la puerta por donde se debe entrar para encontrar verdes pastos de esperanza y salvación. Es por esa razón que ella siempre intercedió y sigue intercediendo, como en Cana de Galilea, diciéndonos: “hagan lo que él les mande”
Bajo la advocación de Fátima y a través de los niños santos-videntes Francisco y Jacinta, La virgen Maria, nos deja tres enseñanzas, nos afirmó el Papa Francisco, durante la canonización de estos. A continuación, presentamos estas enseñanzas proponiendo a manera de reflexión, alguna manera de integrarlas a nuestro proceso de discipulado hoy.
La primera, es que estos niños videntes, en su sencillez, nos recuerdan el camino de la simplicidad como expresión de la esencia misma del Evangelio. Que esta pascua Maria de Fátima nos enseñe también a ser sencillos y simples en nuestras comunidades y que asi seamos símbolos activos de esta alegría del evangelio.
Segunda, El mensaje que la Virgen les encomienda va en sentido contrario de lo que el mundo exalta y prefiere; pero contradecir al mundo es la única manera de ayudarlo al proceso de conversión personal y comunitario. Que, en esta pascua, por la intercesión de Maria de Fátima y de los santos niños videntes, podamos abrir nos oídos y corazón a la voz de nuestra Madre, escuchemos su mensaje y lo pongamos en práctica.
Tercero, Las personas escogidas como canales para pasar este importante mensaje son discípulos, embajadores, los cuales muchas veces, son olvidados y postergados; a ellos debemos en primer lugar dirigir nuestro Amor y nuestro servicio de evangelización. Debemos hacer una opción que privilegie a los que marginados, a los que están en las periferias.
