La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros
Reflexiones sobre las lecturas de la Natividad del Señor (Misa del día) (25 de diciembre, 2019): Is 52,7-10; Salmo 97; Heb 1,1-6; Jn 1,1-18
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
¡Celebramos hoy el nacimiento de Jesus! La liturgia de la natividad del Señor establece una serie de cuatro eucaristías para esta celebración: la misa de la vigilia, la misa de la media noche, la misa de la aurora y la misa del día. Todas centradas en la llegada del Mesía, una fiesta de muchos componentes, no solo teológicos, sino también, culturales, sociales, históricos y afectivos. Para nuestra reflexión de hoy, retomaremos las lecturas de la liturgia de la palabra de la Eucaristía del día.
“¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva…” La primera lectura del libro del profeta Isaías es un canto de alabanza por la próxima liberación de Jerusalén, donde resaltan dos imágenes: Primera la de los mensajeros que traen la noticia de la liberación y gritan: ¡Yahveh reina! Y segunda la de los centinelas, quienes juntos cantan con júbilo la llegada de Yahveh.
El salmo responsorial: “Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.” es una invitación a toda la creación a aclamar con júbilo a Yahveh que llega para juzgar al mundo con justicia e igualdad
La segunda lectura de la carta a los Hebreos: “Muchas veces y de múltiples maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas, pero en estos últimos tiempos nos habló por medio de su Hijo a quien instituyó heredero de todo.” Nos refirma el sentido y el cumplimiento de la promesa de Dios en la historia de salvación.
“En principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.” La lectura del evangelio de Juan de esta misa del día nos presenta un texto sobre el nacimiento de Jesus, un texto bien solemne y especial, el cual debemos leer con detenimiento. Un texto escrito alrededor del año 100 d. C. Un texto sobre la encarnación, el cual es clave para el nacimiento y desarrollo del cristianismo. El cual, fundamenta la comprensión y reflexión de Jesus como el Mesías e hijo de Dios.
Que esta celebración del nacimiento de Jesus, sea también hoy para nosotros como discípulos misioneros motivo de júbilo. Que la llegada del Mesías a nuestras vidas y comunidades renueve en nosotros la Fe, la Esperanza y el Amor para así seamos protagonistas del Reino del Padre, que es la buena noticia que Jesus trae.
