Suenen los instrumentos… ¡Aclamad al Rey y Señor!
Reflexiones sobre las lecturas de Navidad del Señor (25 de diciembre, 2018): Is 52,7-10; Sal 97; Heb 1,1-6; Jn 1,1-18
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
¡Hoy es navidad! “La Palabra se hizo carne y habito entre nosotros.”
Jesus el hijo de Dios, el Dios encarnado, el Emanuel, el Mesías de la profecía esperada. Él es la Palabra, nos dice Juan, esa misma Palabra que estaba junto a Padre, esa misma Palabra con la se hizo todo, esa Palabra trajo vida y luz a la humanidad. Por eso: ¡Hoy es navidad!
Hoy podemos comprender mejor las palabras proféticas de Isaías: “¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva…!” Esa es la buena nueva de Jesus: La reconciliación de lo humano y lo divino en él.
Contemplemos el pesebre, donde Jesus niño se encuentra. En esa débil humanidad del recién nacido Dios revela el inmenso amor a la humanidad. Solo la fe penetra la realidad de Belén y encuentra en ese niño, su verdadera realidad: ¡El Verbo de Dios encarnado! En el mundo de hoy en medio de luces y regalos se nos puede perder el pesebre y con el todo el sentido maravilloso y profundo de este tiempo donde la encarnación del amor de Dios por la humanidad nos trae esperanza.
Al celebrar cada año la navidad, no perdamos ni nos dejemos quitar el gozo de ser testigos y reconocer la llegada del Dios encarnado, que esta celebración renueve y fortalezca nuestra fe como discípulos de Jesus y miembros de la una iglesia en salida, dispuesta a ir más allá de nosotros mismos para llevar a otros la alegría del evangelio. “Cuanto bien nos hace dejar que El vuelva tocar nuestra existencia y nos lance a comunicar vida nueva” (Papa Francisco EG #264) ¿Estás dispuesto?
Vayamos pues hoy renovados por este niño Jesus en compañía de Maria, la mujer, la hija, la madre y misionera por excelencia, la que fue capaz de trasformar un establo en la casa de Jesus recién nacido, con unos pobres pañales y una montaña de ternura. Ella camina hoy con nosotros hacia nuestras casas y comunidades para acompañarnos en la vida y vuelve a recordarnos que es nuestra madre y que está con nosotros junto a Jesus para dejarnos vida en Jesus, el camino, la verdad y la vida.
¡Hoy es navidad! En este espíritu cristiano, fundamento de nuestra fé: ¡Feliz navidad para todos!
