Jesus iba creciendo en sabiduría y en estatura. Y la gracias de Dios estaba en él
Reflexiones sobre las lecturas de la Sagrada Familia - (27 de diciembre 2020): Eclesiástico 3, 2-6; Salmo 127; Colosenses 3,12-21; Lucas 2,22-40
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Los planes de Dios no son fáciles de entender Ni siquiera María “entiende”. Pero hay tres exigencias fundamentales que podemos tener en claro de esta lectura para entrar en comunión con Dios...
La familia tiene la misión de preparar a sus miembros para participar en la vida de sus comunidades, en ella aprendemos los valores, las creencias y también desarrollamos nuestra personalidad y manera de relacionarnos con los demás. En esta fiesta de la Sagrada Familia, la Iglesia nos invita a reflexionar sobre la familia y su importante rol en la comunidad.
La primera lectura en el libro del Eclesiastés nos dice que Dios bendice a quienes honran a sus padres, con muchas bendiciones, dándoles les alegrías y escuchándolos en sus oraciones. Perdonando sus pecados y dándoles una larga vida. Sería interesante retomar y aprovechar este texto y pensar en nuestros padres y/o en las personas que tuvieron que ver con nuestro cuidado desde niños. Pensar en los momentos relevantes, perdonar si es necesario y dar gracias por ellos.
Pablo en la carta a los Colosenses, les da consejos para ser discípulos de Jesus capaces de crear un ambiente de amor alrededor de ellos. Este amor, asegura Pablo, es la fuente de la justicia, de la paz, la libertad y la alegría que todos buscamos desde lo más profundo de nuestro ser.
En el evangelio, Lucas que es el único que escribe sobre la niñez de Jesus, nos presenta el texto donde Jesus está compartiendo con los sacerdotes del templo y como pasa a veces, estaba tan interesado, que a lo mejor perdió la noción del tiempo. Sus padres, Maria y Jose, muy preocupados, y no era para menos, en medio de esta situación Maria, su madre, logra intuir a lo mejor en ese niño y sus actitudes algo especial, Jose acompaña esta situación de seguro, apoyando su esposa e intercediendo por Jesus.
Los planes de Dios no son fáciles de entender Ni siquiera María “entiende”. Pero hay tres exigencias fundamentales que podemos tener en claro de esta lectura para entrar en comunión con Dios: 1) Buscarlo (José y María “se pusieron a buscarlo”); 2) Creer en Él (María es “la que ha creído”); y 3) Meditar la Palabra de Dios (“María conservaba esto en su corazón”).
Celebremos hoy esta fiesta de la Sagrada Familia y proclamemos juntos en familia y comunidad: ¡Dichosos los que temen al Señor!