¿Quién eres, Señor?
Reflexiones sobre las lecturas de la conversión del apóstol San Pablo (25 de enero, 2020): Hch 22,3-16 o Hch 9,1-22; Salmo 116; Mc 16,15-18
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
¿Cuál ha sido tu encuentro más significativo con Jesus?
¿Qué te dijo?
La iglesia nos invita hoy a celebrar y reflexionar sobre el apóstol Pablo y su conversión. La cual inicio con un encuentro personal con Jesus. Por esa razón, es importante conocer más sobre este discípulo misionero llamado también como el apóstol de los gentiles y su conversión al cristianismo.
Pablo era ciudadano judío y romano, hablaba arameo y griego. Formado y educado como fariseo perseguía a los cristianos, a quienes catalogaba como una secta peligrosa para el judaísmo. En la biblia, a Pablo lo conocemos por medio del libro de los Hechos de los Apóstoles y sobre todo por sus cartas. El libro de los Hechos nos cuenta sobre su vida antes y después de su encuentro con Jesus y conversión. Las cartas nos dejan saber su pensamiento, su personalidad y compromiso.
A partir de su encuentro con Jesus, Pablo comenzó su discipulado misionero y con este su propio proceso de conversión personal, buscando siempre cumplir la voluntad de Dios y convirtiendo su vida en una oración y acción constante. La teología y acción misionera de Pablo impacto transcendentalmente a la Iglesia desde sus inicios hasta el día de hoy.
Pablo era un hombre de gran honestidad y rectitud, actuaba siempre de acuerdo con lo que creía. Discernía entre lo que es y no es esencial para la salvación. Así pudo adaptar y llevar el mensaje de salvación para los no judíos. Pablo entendió la misión encomendada por Jesus, como una acción universal. se hacia uno con todos independientemente de clases sociales o culturas.
Pablo realizo tres viajes misioneros y un último viaje como prisionero. Predico en asambleas, escribió y vivió con las comunidades que fundo. Su presencia en la historia de salvación marco al cristianismo para siempre.
La vida y conversión de Pablo nos ayude a reflexionar primero, en nuestro propio encuentro personal con Jesus, segundo, en entender que Jesus va delante de nosotros y está presente en cada una de las personas, independientemente de su raza, nivel social o cultura, y tercero en que nuestro bautismo y discipulado misionero nos reta a ir también a las periferias de nuestra realidad para llevar la alegría del evangelio a los que más lo necesitan.
¿Cuál es tu respuesta a Jesus hoy?
