¿Comprenden lo que hecho por ustedes?
Reflexiones sobre de jueves santo (9 de abril, 2020): Ex 12,1-8.11-1; Salmo 115; 1Cor 11,23-26; Jn 13,1-15
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Jesus se reune con sus discipulos. Era la fiesta de la pascua, fecha en que Israel celebra la salida de Egipto, salida para dejar atrás la exclavitud, salida en busqueda de la tierra prometida, salida en la que Yave revelo poderosamente su presencia, salida que fue una travesia donde Israel tuvo diferentes retos, salida al exodo, a un tiempo de preparacion y madurez de todo un pueblo.
La celebracion de este Jueves santo se centra y se resume en el Amor. El amor de Dios que subreabunda para nosotros, de tal manera, que Dios mismo, mando a su propio hijo a morir por nuestra salvacion. Este mismo amor, hoy brota desde la naturaleza humano-divina de Jesus: A traves de sus acciones y palabras podemos reafirmar el Amor del Padre.
Por eso hoy Jesus prolonga y profundiza el sentido de una de las celebraciones mas importantes para el pueblo judio: La pascua. Por eso hoy Jesus esta con sus discipulos ofreciendose como sacrificio unico. Recordandonos la accion poderosa de Dios. Dejandonos para siempre su presencia eucaristica en las especies del pan y del vino, parte del ritual de la pascua judia y dandonos un ejemplo de servicio y humildad al lavar los pies de aquellos que era sus seguidores.
“Jesus, habiendo amado a los suyos, los amo hasta el extremo.” Hoy este amor transpasa e integra en el espacio y en el tiempo y vuelve romper los parametros esperados y nos deje ver un Dios que actua como servidor y que nos invita a unirnos a su causa siguiendo su ejemplo.
Debemos dejarnos lavar los pies por el por para ser parte de esta historia de salvacion y luego ir hacer lo mismo. De eso se trata el ser discipulo, se trata de seguir al maestro.
Que en este jueves eucaristico y de amor fraterno por excelencia vivamos con intensidad la presencia de Jesus en nuestra casa. Que en este jueves santo renovemos nuestro disicipulado misionero. Que la eucaristia sea fuente de creatividad y fortaleza llegue a iluminar nuestro encuentro personal y familiar y, nos llene de seguridad que en el lugar en que nos encontramos estamos en una verdadera comunión espiritual que fortalece nuestra esperanza.