Señor, acuérdate de mí cuando estes en tu reino
Reflexiones sobre las lecturas de Jesucristo Rey del Universo - (20 de noviembre 2022): 2 Samuel 5,1-3; Salmo 121; Colosenses 1,12-20; Lucas 23,35-43
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Ser discípulos misioneros de Jesus, ciudadanos de su Reino del Padre, nos es solamente ser comunicadores de la buena nueva, sino que es ser portadores de esta en el mundo.
¡Viva Cristo Rey! Es nuestra aclamación en este domingo XXXIV del tiempo ordinario, Dia en que celebramos la solemnidad de Jesucristo como Rey del universo y llegamos al final del año litúrgico C.
Valdría la pena en este día reflexionar en clave de misión y en una triple dimensión para nuestro discipulado: Primero, reflexionar en qué tipo de Reino y en qué forma de reinado Jesus propuso y sigue ofreciéndonos, para así estar más conscientes de la misión a la que él nos invita. Segundo, después de visualizar el Reino del Padre que Jesus nos propone, quizás podríamos preguntarnos: ¿Queremos decir si, a la misión y así recibir/renovar nuestra ciudadanía o pertenencia al Reino del Padre que Jesus nos propone? Y tercero, podemos avanzar en visualizar y entender mejor los retos y bendiciones que nos trae ese si al Reino del Padre.
Ser discípulos misioneros de Jesus, ciudadanos de su Reino del Padre, nos es solamente ser comunicadores de la buena nueva, sino que es ser portadores de esta en el mundo. Un mundo que nos reta hoy más que nunca, a ser los que llevan en su palabra, vida y acción la esperanza y la alegría que brotan de este Reino.
Es hoy que celebramos y proclamamos a Jesus como Rey del universo, que celebramos, proclamamos y pedimos la llegada del Reino del Padre aquí y ahora, como lo decimos cada vez que rezamos el padre nuestro: ¡venga a nosotros tu Reino! Y agregamos, ¡Hágase tu voluntad! Es esa voluntad es la que nos debemos discernir, encontrar y comprometernos. Es esta la que nos llevara buscar, vivir y compartir los frutos del Reino.
Llegar al final del tiempo litúrgico con la fiesta de Cristo Rey que nos propone la liturgia de la Iglesia, es a la vez punto de encuentro, punto de llegada y de envío; donde este Jesus que hemos visto todo el año en acción y oración a través de los evangelios, ha vencido la muerte con la vida, la oscuridad con la luz, el pecado con la gracia; y ha reconciliado a todos los seres, los del cielo y los de la tierra. ¡Y así es proclamado Rey del Universo!
Que hoy podamos lanzarnos a conocer más sobre Jesus rey del universo y el Reino que nos propone, que hoy también encontremos la respuesta que queremos dar o renovar a la invitación de ser portadores de este Reino y por último, que hoy más que nunca tomemos consciencia de los retos y también de las bendiciones que nos trae ser discípulos misioneros, ciudadanos/protagonistas de la llegada de este Reino del Padre a este mundo.