Gusten y vean qué bueno es el Señor
Reflexiones sobre las lecturas del IV Domingo de cuaresma (31 de marzo, 2019): Josué 5, 9a.10-12; Salmo 33; 2 Corintios 5,17-21; Lucas 15,1-3.11-32
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
En nuestra vida por muchas razones, tenemos diversas imágenes de quien es Dios, ya sea porque lo creemos, porque nos lo enseñaron o nos lo mostraron. Lo cierto es que cargamos con esas imágenes de Dios y establecemos nuestra relación consciente o inconsciente con el mismo Dios, con los demás y el mundo, basados en ellas.
Creemos, a veces en un Dios que es Juez y esta pendiente de cuando rompemos las reglas. Otras veces creemos en un Dios castigador, un Dios con mal humor, autoritario, listo a castigar para hacernos pagar por nuestras faltas. También creemos en el Dios “tarjeta de crédito” o sea el Dios al que acudimos solo cuando tenemos una necesidad. Pero ¿Cómo es el Dios en el que creemos?
Jesus en el evangelio de hoy, a la vez que responde a los fariseos y escribas con la parábola del hijo prodigo, también nos deja ver el rostro de su padre Dios. La dinámica de relaciones, la opción preferencial de Jesus de sentarse a compartir la mesa y escuchar a los publicanos y pecadores, son solo una perspectiva del rostro de Dios. La parábola del hijo prodigo, la cual, desde este tema, debería llamarse la parábola del Padre prodigo o misericordioso, nos deja ver y experimentar mucho más de lo que Dios es en esencia: Amor. La misericordia del Padre prodigo, es la imagen que Jesus quiere darnos de su propio Padre, Dios.
Es importante saber quién es el Dios en el que creemos, pero también es importante, primeramente, conocer el Dios que Jesus nos presenta, al Dios que Jesus nos revela. El Dios que vive entre nosotros. ¿Será que ambas imágenes son una misma? Que sea la cuaresma, ya que es un tiempo de preparación, para cercarnos a Jesus, la que nos ayude a ver la verdadera imagen de Dios, el Dios que nos revela Jesus, que nuestro discipulado sea iluminado y fortalecido por este Dios que es misericordia.
Jesús nos invita hoy a su comida: La eucaristía en la que mostramos, como en una parábola, cómo es el Dios que él nos revela y en el que creemos, como es la comunidad y fraternidad que nace de esta fe. Hoy mostraremos que somos hermanos, solidarios y misericordiosos alegres de participar de la alegría del padre y del reencuentro con los hermanos.