El que quiera ser importante entre ustedes, sea su servidor
Reflexiones sobre las lecturas de Santiago, el mayor, apóstol. Fiesta. (25 de julio, 2020):Hch 4,33; 5,12.27-33; 12,2; Salmo 66; 2 Cor 4, 7-15; Mt 20,20-28
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
La lógica del discípulo misionero, que no puede ser entendida por el mundo, es morir para vivir...
Santiago, hermano de Juan, fue el primero de los apóstoles en morir por Jesus, convencido que no podía callar lo que había visto y oído. La muerte y la vida en Jesus deben tomar sentido para cada discípulo misionero, sabiendo como dice Pablo en la segunda lectura a los Corintios, que “Este tesoro, lo llevamos en vasijas de barro.”
Por esos la buena nueva del Reino solo se puede ofrecer desde una actitud de servicio, para que sobresalga la fuerza de Dios y no la del poder del humano, que puede llevar a un falso triunfalismo e intransigencia, como lo demuestra en el texto bíblico, la madre de Santiago y Juan.
La lógica del discípulo misionero, que no puede ser entendida por el mundo, es morir para vivir; ser pobre para ser rico; abajarse para ser levantado; ser último para ser el primero; hacerse pequeño para ser grande; perder la vida para encontrarla, recorriendo el camino de la caridad, de la esperanza y el amor. Esta lógica fue difícil de entender aun para los propios apóstoles, quienes tuvieron que ir integrándola paso a paso en sus vidas y en su acción evangelizadora.
Desde esta propuesta y esta lógica, la invitación está abierta para seguir el llamado a la misión y la invitación del Papa Francisco, quien nos pide, en la exhortación apostólica Evangelii Gadium, que procuremos poner todos los medios para realizar una profunda conversión pastoral, que nos lleve a constituirnos en “una Iglesia en estado permanente de misión” una actitud que coloque a cada discípulo en una constante actitud de salida, de dialogo, de anuncio y de caridad generosa.
Una actitud comunitaria que lleve a una relación personal con Jesus, para aceptarlo y dialogar con él para así, entender de lo que se trata la misión, y poder decir “si” personal, para luego unirse, seguirla y celebrarla en comunidad.
Que sea entonces hoy la fiesta del martirio de Santiago, la oportunidad de recordarnos sobre la misión que Jesus nos dejó, para encontrar nuevos caminos, que sigan fomentado una comunión dinámica, abierta y misionera, para ponernos a tono con el mensaje y el ejemplo que el mismo nos dejó.
