“Yo soy vuestra Madre misericordiosa”
Reflexiones sobre las lecturas de la fiesta de nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre, 2019): Zac 2,14-17; Salmo 95; Lc 1,39-45
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Hoy es día de fiesta, día de serenatas, comida y encuentros en parroquias y casas. Hoy es el día de la guadalupana: “Desde el cielo una hermosa mañana, la Guadalupana... bajó al Tepeyac.” Es el canto más popular para hoy, un canto lleno de alegría y a la vez de un gran sentimiento de agradecimiento a Maria, la madre de Dios que se solidarizó con los pueblos originarios, quien como indígena y morena que nos revela la predilección de Dios por los pequeños, por los pobres y olvidados por la sociedad. Ella se acerca a nosotros hoy, como en el Tepeyac y toma los rasgos de nuestra propia cultura, nuestro propio lenguaje y acento para que nos asegurarnos que para Dios existimos y que, en él, nos movemos.
¿Qué te dice la Guadalupana hoy?
En este adviento ella viene y nos visita para pedirnos llevar un mensaje, la buena nueva de Jesus que da esperanza a otros que no creen. Hoy fijamos en ella nuestra mirada, hoy subimos al Tepeyac de nuestra existencia y nos detenemos, nos encontramos con ella y la escuchamos. Maria de Guadalupe como a San Juan Diego, hoy sale a nuestro paso y nos pide que le construyamos un templo, si aquí mismo en nuestro ser.
¿Cómo puedes construir o renovar tu ser para ser un templo donde pueda morar Dios, acompañado de su madre?
Hoy Maria de Guadalupe nos dice también: “No se turbe tu corazón” pues conoce nuestro caminar, nuestras preocupaciones, nuestros anhelos y sueños y nos pide descansar en ella como madre nuestra.
¿Puedes o quieres abandonarte en este adviento en Maria de Guadalupe para que ella te lleve a Jesus?
Así como en pentecostés, Maria estuvo en medio del resto los discípulos de Jesus e hizo posible el nacimiento de la Iglesia. Así ella, nos acompañe con su presencia milagrosa de la Guadalupana a renovar nuestro ser como Iglesia en salida, una Iglesia que se lanza en una Misión permanente a las periferias físicas y existenciales. Una Iglesia que lleva el mensaje de alegría del evangelio en sí misma.
Que Maria de Guadalupe. Nuestra madre, nos inspire respeto a los valores de cada cultura, reconociendo en estos, las semillas del evangelio. Que ella nos ayude a fortalecer la unidad en la diversidad. Oremos también a nuestra señora de Guadalupe, patrona de las Américas, por una convivencia en justa que nos lleve a una paz duradera, en especial en los pueblos latinoamericanos.