Diles que yo te mando, no les tengas miedo
Reflexiones sobre las lecturas de El martirio de San Juan Bautista - (29 de agosto 2022):Jr 1,17-19; Salmo 70; Mc 6,17-29
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
San Juan Bautista, su mensaje y su martirio nos deja hoy un ejemplo de coraje, de resistencia y de fe nacidas de la convicción de llevar adelante la buena nueva del Reino...
La historia de Israel tiene muchos profetas que hablaban en nombre de Dios y denunciaban el pecado e injusticia de la gente y sus gobernantes, poniendo en peligro sus vidas, hasta el punto de morir por esa razón.
La historia contemporánea de la Iglesia también tiene muchos santos y mártires que han sido y son perseguidos y han ofrendado su vida por el evangelio, denunciando las injusticias y pecados.
San Juan Bautista llego a ser “una voz que clamaba en el desierto” Su predicación llamo la atención de muchos, fueron también muchos los que se convirtieron por su causa. Su mensaje llegaba y tocaba lo más profundo. El mensaje de San Juan Bautista pedía justicia para las personas y devoción para Dios. Esta fuerza de su mensaje y su autoridad con los demás llego hasta Herodes el Grande, quien temeroso de que este pudiera organizar algo contra él, lo detiene, lo encarcela y lo mata.
El evangelio de Marcos que leemos hoy nos dice un motivo muy concreto por el cual San Juan Bautista fue asesinado. Pero también nos deja la denuncia de una sociedad injusta. La ocasión para muerte de San Juan Bautista fue precisa y clara, pero nos damos cuenta que la muerte de un profeta en las circunstancias de San Juan Bautista, es una muerte anunciada, pues sus denuncias, incomodan a las personas en el poder.
Muchos de los discípulos de San Juan Bautista, se hicieron discípulos de Jesus, pero otros siguieron con su mensaje. Las primeras comunidades cristianas reflexionaron sobre su rol y lo colocaron desde el principio como “el precursor” de Jesus. La fiesta de su martirio tiene raíces antiguas en la Iglesia latina de Francia en el siglo V y en la de Roma en el siglo VI.
San Juan Bautista, su mensaje y su martirio nos deja hoy un ejemplo de coraje, de resistencia y de fe nacidas de la convicción de llevar adelante la buena nueva del Reino, sin miedo, con franqueza, valentía y libertad confiada en Dios.
La actitud de Juan Bautista de denuncia y enfrentamiento con los poderosos, como la actitud de muchos profetas antiguos y contemporáneos, es señal de un acercamiento a Dios, acercamiento inexplicable desde el punto de vista humano: Una posición y certeza que solo Dios puede dar a quien se le entrega y acepta la misión que este le da.
Que con San Juan Bautista nos convirtamos hoy en la “voz que clama en el desierto” que nuestra voz y acción se levante en defensa de la fe, de los derechos de humanos, de la libertad religiosa y justicia social.