“Éste es el día en que actuó el Señor”
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
¡Cristo ha resucitado! Con él y por el la Iglesia comienza la fiesta más grande. La expresión máxima de este jubilo durante esta fiesta es el “Aleluya.” Una palabra litúrgica y solemne que hemos dejado de decir durante toda la cuaresma. Esta palabra, encierra en sí misma un canto de victoria: La muerte, la oscuridad, el pecado, nada pueden ante Cristo y quienes vivimos en él.
El domingo de resurrección, se prolonga en lo que se conoce como la octava de pascua, esto significa que el júbilo de la resurrección de Jesus es una fiesta que dura 8 días. Al mismo tiempo la pascua dura cincuenta días, que culminan en otra de las fiestas importantes de la Iglesia: Pentecostés. Que es la llegada del Espíritu Santo, sobre los apóstoles reunidos con Maria y donde da inicio la nueva comunidad cristiana. El Cirio pascual permanecerá encendido cerca al altar por estos cincuentas días, en signo de la presencia de Jesus resucitado.
La alegría de la pascua y la fiesta de pentecostés son dos acontecimientos fundamentales para nosotros como discípulos de Jesus y donde Espíritu Santo muestra su presencia y su poder: Nuestra comunidad, nuestra fe y nuestra misión están fundadas en la certeza de que Cristo resucito y está vivo actuando en medio de nosotros. Sin la pascua no hay pentecostés; sin pentecostés, nos imposible llegar a la certeza y la alegría pascual. Que este tiempo de resurrección nos reafirme en la certeza y alegría de la pascua y nos prepare para que un nuevo pentecostés, un pentecostés que renueve nuestra identidad de comunidad de discípulos alrededor de Maria y nos lance a la misión en este siglo XXI a las periferias con alegría, certeza, creatividad y astucia.
