¡Dichosos los pobres!; ¡ay de ustedes, los ricos!
Reflexiones sobre las lecturas del Domingo 6 tiempo ordinario - (13 de febrero 2022): Jeremías 17,5-8; Salmo 1; 1 Corintios 15,12.16-20; Lc 6,17. 20-26
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Solo al ver las realidades injustas con los ojos de Cristo, podemos amar a los sufren y así no solo cubrir sus necesidades materiales, sino sus necesidades de...
El evangelio de Lucas tiene más fuerza, es más cortante y desafiante en el tema de la predilección y búsqueda de la justicia por los pobres, los pequeños y los que sufren. Por eso pone en balance cuatro bienaventuranzas o bendiciones junto a cuatro lamentaciones en tono de advertencia.
Lucas nos presenta un sentido de bienaventuranza que afirma que quienes sufren, anhelan la buena noticia del Reino de Dios y gozan al recibirla. Lucas nos presenta la propuesta de Dios en una nueva alianza a través de Jesus en el Poder del Espíritu Santo; basada en el amor y traducida en acciones de justicia.
Esto requiere que como discípulos misioneros amemos primeramente a nuestros semejantes a imagen del Amor que hemos recibido del Padre. Esta propuesta también requiere que seamos solidarios y misericordiosos con los que sufren. Que nuestra voz y acciones sean reflejo de esta solidaridad y que siempre estemos atentos a romper el ciclo de la globalización de la indiferencia. Especialmente en medio de esta crisis de pandemia.
Las bienaventuranzas son para los discípulos misioneros una propuesta de estilo de vida al que Jesus invita. Solo al ver las realidades injustas con los ojos de Cristo, podemos amar a los sufren y así no solo cubrir sus necesidades materiales, sino sus necesidades de integración, respeto y valoración a su dignidad de hijos de Dios.
Las bienaventuranzas son un mensaje de vida y estilo cristiano, este mensaje de vida que se convierte en mensaje de muerte en las lamentaciones. No por castigo de Dios, sino por elección propia ya que, se decide por estas por egoísmo y búsqueda de riquezas.
¡Hay de los ricos, de los satisfechos y de los que se ríen!
¿Cómo recibimos este mensaje de las bienaventuranzas y las lamentaciones?
¿Cómo llega este mensaje de Jesus hoy?
¿Qué cambios puede plantear este mensaje en nuestra vida, como discípulos misioneros?
Que este domingo reafirmemos nuestro discipulado misionero y seamos bienaventurados del Señor y llevemos también, la alegría de su evangelio a los que más lo necesitan y que junto al salmista digamos: “¡El Señor protege el camino de los justos!”