Señor, vuelve tus ojos a nosotros
Reflexiones sobre las lecturas del Dia de oración por los niños no nacidos - (22 de enero 2022): Samuel 1, 1-4. 11-12. 17. 19. 23-27; Salmo 79, 2-3. 5-7; Mc 3, 20-21
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
La Palabra de Dios nos deja saber que él, no es injusto para olvidar de nuestros esfuerzos y que él mismo nos invita a levantar la cabeza y ver nuestra propia historia de salvación...
Retomando las lecturas de este día, queremos unirnos a la Iglesia de los Estados Unidos, en el día designado para la oración y penitencia por la protección legal de los niños no nacidos. Sabemos que Jesus es el camino propuesto para caminar en nuestro discipulado, que él es la verdad que alumbra nuestros pasos y también es la vida, vida que nos invita vivir y defender como principio humano y cristiano fundamental.
Que sea este día, un día propicio para orar por las relaciones humanas, especialmente la relaciones entre hombres y mujeres, para que mutuamente se respeten y valoren. Oremos por las familias y sus retos de mantenerse unidas en estos tiempos, oremos por los jóvenes, por los derechos humanos y el respeto a la dignidad de cada persona, como hijos e hijas de Dios, hechos a su imagen y semejanza.
Oremos también por la búsqueda de la paz con justicia. Por los derechos de los trabajadores, por los inmigrantes y las causas por las que inmigran, por quienes los reciben y también por quienes los persiguen. Que este día, sea un día para levantar nuestra voz para decir que Jesus vino a darnos vida y vida en abundancia.
La Palabra de Dios nos deja saber que él, no es injusto para olvidar de nuestros esfuerzos y que él mismo nos invita a levantar la cabeza y ver nuestra propia historia de salvación, ya que en ella descubriremos ejemplos e historias de fe y perseverancia que fortalecerán nuestra esperanza, en especial nos invita ver a Jesus y su obra de salvación por nosotros.
Los evangelios, nos trae una historia que nos debe motivar y llenar de claridad, fortaleza y seguridad en nuestras acciones: No hay ninguna ley humana que supere la ley de Dios. Vale hoy la pena recordar aquí las palabras que al respecto de este tema San Romero de El Salvador, nos dejó en un contexto de guerra y abuso de los derechos humanos:
“Ante una orden de matar que dé un hombre, debe de prevalecer la Ley de Dios que dice: NO MATAR…” Dios es el Dios de la vida y no de la muerte. Unámonos pues este día a la Iglesia de los Estados Unidos en oración, penitencia y acción para que nuestras acciones generen vida y no muerte, para que como discípulos defendamos la vida, desde concepción hasta la muerte natural, convirtiéndonos en protagonistas de la construcción de un nuevo mundo, un mundo que gire alrededor del amor y la esperanza. Sembrando así semillas del Reino de Dios aquí y ahora.