“Hermanos: Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos… él es mediador de una alianza nueva”
Reflexiones sobre las lecturas de la Festividad del cuerpo de Cristo (Corpus Christi, 3 de junio, 2018): Éx 24,3-8; Salmo 115; Heb 9,11-15; Mc 14,12-16.22-26
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
La lectura que nos presenta la liturgia de hoy en la carta a los Hebreos nos vuelve a recordar el sentido y valor del sacrificio de Jesus: Mediador de una alianza nueva y definitiva.
Esta lectura nos ayudara a reflexionar y entender mejor la intención del mismo Jesus al invitarnos, al igual que a sus primeros discípulos, a compartir con él, la cena de la pascua.
El objetivo de la carta a los hebreos es aclarar en qué consiste el sacerdocio de Cristo, para fortalecer y dar animo a los nuevos cristianos. Estas nuevas comunidades estaban formadas por personas de diferentes culturas, diferentes clases sociales, esclavos y libres. Estas comunidades tuvieron que vivir e integrar estas diferencias alrededor de “la fracción del pan y compartir el vino,” ellos comenzaron a interpretar y vivir el doble reto de ser discípulos de Jesús, que consiste vivir la presencia permanente del maestro en este compartir del pan y del vino en comunidad, y su vez aceptar la invitación del Jesús a retomar la misión de llevar la buena nueva y convertirse en “una Iglesia en salida” que encarna esta misión en los límites humanos, haciéndola vida en la vida: ¡Cuerpo de Cristo vivo!
Que esta celebración del cuerpo de Cristo renueve nuestra participación y vivencia de la Eucaristía como discípulos de Jesús y que a su vez fortalezca nuestra unidad en la diversidad, entendiéndonos como partes del Cuerpo de Cristo, un cuerpo con corazón misionero que se abre para llevar el Evangelio a todas las personas, en todas las realidades. Especialmente los más necesitados.